El testimonio de L-Gante en el juicio penal escandalizó al exabogado del propio Elián Ángel Valenzuela, y fue elocuente al deslizar que podría costarle entre 8 y 12 años de cárcel.
“La verdad que creo que a esta hora hice muy bien en apartarme de la defensa”, afirmó Diego Storto.
“Comenzaron el juicio declarando sin saber la prueba que tenía en su contra”, justificó su espanto el letrado contra su colega Luciano Locatelli.
Entonces, explicó en diálogo con Intrusos: “Lo que se estira a hacer en las audiencias orales, en los juicios, es que el imputado, declarar al final, después de ver la prueba que hay, porque a veces hasta el fiscal no acusa”.
“Declarar de movida es como quemar tu cartucho antes de empezar”, resumió sobre la causa por amenazas, privación ilegal de la libertad, amenazas calificadas y encubrimiento calificado, que le inició Darío Gastón Torres.
POR QUÉ SE DESPEGÓ DE LA DEFENSA DE L-GANTE
“Lo que yo no conozco es la prueba suplementaria, nuevos videos o pruebas, que se iba a conocer hoy”, continuó.
Entonces dio un dato revelador: “El martes Elián me pidió que no me vaya de la causa, estaba decidido a no irme, pero el miércoles me enteré de situaciones de que el otro abogado sin ética se mandó solo”.
“Si Elián recibiera una condena, ojalá que no, yo me iba a sentir parte, y no quería. Yo quería sacarlo o ser el responsable”, cerró el exabogado de L-Gante.