22 noviembre, 2024
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Las memorias que Paul Newman dejó grabadas salen a la luz

Hace cosa de cuatro meses, aunque el tiempo pandémico es el más relativo de todos, saltaba la noticia de que el Príncipe Enrique de Inglaterra estaba escribiendo sus memorias, y lo estaba haciendo, además, con la ‘colaboración’ del periodista y escritor J. R. Moehringer, uno de los ‘ghostwriters’ más solicitados (ha trabajado, entre otros, con el extenista André Agassi y con el actor George Clooney) en el mercado editorial norteamericano.

El libro, por el que el hijo menor de Lady Di ha recibido 20 millones de dólares (unos 17,3 millones de euros al cambio) en concepto de adelanto y del que nadie en el Palacio de Buckingham estaba al tanto, saldrá a la venta en Estados

 Unidos (en Reino Unido no hay, de momento, fecha de publicación, y tampoco en España) a finales del año que viene, por lo que coincidirá en las librerías estadounidenses con una autobiografía no menos esperada, aunque seguramente no tan polémica: la de Paul Newman (1925-2008).

Si bien detrás de la historia del intérprete con los ojos más azules de la historia de Hollywood no hay negro (con perdón) que valga, al menos no según una de las acepciones del término que todavía contempla el Diccionario de la RAE: «Persona que trabaja anónimamente para lucimiento y provecho de otro, especialmente en trabajos literarios». Según lo publicado por los medios estadounidenses, será la propia voz del actor la que, de alguna manera y de forma más o menos literal, estará presente en las páginas del libro.

Paul Newman, en una imagen de 1973 – ABC

Y es que, durante años, Newman, que falleció en 2008 víctima de un cáncer de pulmón y fue siempre muy celoso de su intimidad, se dedicó a grabar los episodios más memorables de su propia vida con la ayuda de uno de sus grandes amigo, Stewart Stern, guionista, entre otras películas, de ‘Rebelde sin causa’. Aquellas transcripciones, ‘olvidadas’ largo tiempo en el sótano de la casa del intérprete en Connecticut, donde todavía vive su viuda, la actriz Joanne Woodward (Thomasville, Georgia, Estados Unidos, 1930), fueron ‘descubiertas’ hace poco por sus herederos, quienes, a través de una subasta previa celebrada en primavera de este mismo año, decidieron ponerlas en manos de la editorial Knopf para convertirlas en unas memorias.

Paul Newman y Robert Redford, en el rodaje de 'Dos hombres y un destino' (1969)
Paul Newman y Robert Redford, en el rodaje de ‘Dos hombres y un destino’ (1969) – ABC

Al parecer, Newman empezó a ‘escribir’ su historia en la década de 1980 para contrarrestar el acoso de la prensa sensacionalista. «Como ha habido tantas biografías y aproximaciones a mi vida y a mi trabajo no autorizadas, lo que se sabe de mí no tiene nada que ver con la verdad. Debería, al menos, hacer algún auto-examen veraz para que las biografías hechas sin mi permiso no sean consideradas como la realidad», le dijo el actor a Stern en 1986. Y los dos se pusieron manos a la obra, dejando grabadas horas y horas de conversaciones que suponen el 80% del libro que Knopf publicará en otoño de 2022 y que todavía no tiene título. La parte restante de la obra la componen charlas que el guionista mantuvo con numerosos amigos y conocidos de Newman, así como compañeros de profesión.

Paul Newman, en 'El golpe' (1973)
Paul Newman, en ‘El golpe’ (1973) – ABC

El editor escogido por Knopf, que el pasado mes de julio eligió a Jordan Pavlin como sustituta del irremplazable Sonny Mehta, es Peter Gethers, autor de más de una decena de libros y de varios guiones, además de productor de películas y programas de televisión, y, por lo tanto, familiarizado con la peculiar familia de Hollywood. «Lo que grabó y en esencia lo que escribió fue muy honesto y revelador. Reflejó el arco extraordinario que fue su vida. Fue un tipo que tenía muchos defectos al comienzo de su vida y en su juventud, pero a medida que fue madurando se convirtió en el Paul Newman que queremos que sea», asegura Gethers en el comunicado hecho público para anunciar la publicación.

Paul Newman y Elizabeth Taylor, en 'La gata sobre el tejado de zinc' (1958)
Paul Newman y Elizabeth Taylor, en ‘La gata sobre el tejado de zinc’ (1958) – ABC

Como Stewart Stern falleció en 2015, las hijas de Newman están supervisando la edición del libro. Son ellas las encargadas de aprobar los cambios y los sucesivos borradores, y están en contacto permanente con Gethers, que tuvo que persuadirlas de que Knopf era la editorial adecuada para tan mayúsculo proyecto.

Paul Newman revisa un guión en compañía de Joanne Woodward en su casa de Connecticut
Paul Newman revisa un guión en compañía de Joanne Woodward en su casa de Connecticut – ABC

Al parecer, las miles de páginas de transcripciones acumuladas por Stern terminaron en su momento por convencer a Newman, al principio algo reacio, de que esa era la historia que llevaba tiempo queriendo contar. De hecho, el guionista lo acribilló a preguntas y juntos dieron forma a unas grabaciones que completaron unos diez años antes de la muerte del actor y que, según el editor de Knopf, son una mezcla entre la entrevista al uso y un Newman desinhibido y dispuesto a tratar, sin cortapisas, temas personales muy delicados.

Paul Newman y Julie Andrews, en 'Cortina rasgada' (1966), de Alfred Hitchcock
Paul Newman y Julie Andrews, en ‘Cortina rasgada’ (1966), de Alfred Hitchcock – ABC

En ellas, el célebre actor, que logró un Oscar por su papel en ‘El color del dinero’ (1986), ‘habla’ de su infancia y juventud, incluida la difícil relación que mantuvo con sus padres (en el libro hay fotografías familiares hasta ahora inéditas). Según Gethers, Newman llegó a confesarle a Stern «que su madre no pensaba en él como alguien de carne y hueso, sino como una decoración, y que si no hubiera sido un niño bonito ella nunca le habría prestado atención. Es algo devastador de leer y claramente influyó en gran parte de su vida y en su inseguridad a la hora de covertirse en actor».

Paul Newman y Sydney Pollack, en el rodaje de 'Ausencia de malicia'
Paul Newman y Sydney Pollack, en el rodaje de ‘Ausencia de malicia’ – ABC

Newman también reconoce sus problemas con el alcohol, y sus ‘defectos’ como padre y como marido durante su primer matrimonio con Jackie Witte. Incluso se sincera, tal vez por primera vez, sobre el dolor que experimentó cuando su hijo Scott (el primero de los tres que tuvo con Witte) murió de una sobredosis a los 28 años. Habla, igualmente, de las inseguridades que le atemorizaban al comienzo de su carrera y de sus celos hacia compañeros como James Dean y Marlon Brando. Las memorias también incluyen, claro, su matrimonio con Joanne Woodward (estuvieron casados casi cincuenta años, hasta la muerte del actor), que el editor de Knopf califica de «notablemente amoroso, cariñoso y sexy». Sin olvidar los pormenores de su trayectoria cinematográfica, además de su ‘carrera’ como piloto de coches de carreras, su mayor pasión.

Paul Newman, fotografiado por Dennis Hopper
Paul Newman, fotografiado por Dennis Hopper – ABC

«Se enfrenta a sus demonios y su franqueza es sorprendente, inteligente, divertida, autocrítica y tierna», remata Gethers en el comunicado de Knopf. Unas memorias en las que, en definitiva, el público, ahora convertido en lector, podrá ver un perfil de Paul Newman hasta ahora desconocido, el que él quiso mostrar.

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